Una vez decididos por un gato de raza hipoalergénica, y puestos a contar con la ventaja de poder saber cómo sería de mayor, su carácter, etc…, nos encontramos con el bengalí, una raza que no conocíamos, ni siquiera de oídas. Su tamaño, el pelaje corto, increíblemente bonito,  cariñoso, extrovertido, juguetón, todo lo que buscábamos en un gato lo tenía esta raza; nos encantó. Seguir leyendo