De las primeras cosas que te dejan claro cuando te quieres informar sobre los gatos es que son animales de costumbres, de horarios, de rutinas, que odian los cambios… vale, eso me ha quedado claro, pero… si a un ser maniático le das carta blanca a sus manías, puede que eso le haga serlo todavía más, verdad? 

Seguir leyendo

Todo aquel que tiene o ha tenido gato sabe del gusto de los mininos por esconderse de vez en cuando. Pero los hay que son verdaderos especialistas, sobre todo nuestra Antas. Hoy te voy a contar lo que estoy haciendo para que salga de su escondite.

Seguir leyendo

No hay dos gatos iguales, eso está claro, pero lo de mis gatas es algo muy curioso. Nacieron en el mismo criadero, con sólo unos días de diferencia, con diferentes madres, pero el mismo padre. Ambas son bengalís, y llegaron a nuestra casa el mismo día, días después de haber sido castradas. Han vivido las mismas experiencias desde que nacieron, y el 50% de su genética procede de un mismo ejemplar, por cierto, el guapísimo Terrible del embrujo, un macho bengalí snow lynx.

Seguir leyendo

Este es un tema con bastante controversia. Mucha gente opina que los gatos no se pueden educar, que son espíritus libres y que hacen lo que quieren, incluso me ha pasado ya varias veces de amigos que cuando ven que llamo a mis gatas y vienen, se sorprenden. Evidentemente, se trata de personas que no han convivido con gatos, y que el poco contacto que han tenido con ellos habrá sido con gatos callejeros. Claro, a un perro callejero le dices “Ven bonito, ven” y lo más probable es que obedezca, que corra a tu encuentro meneando la cola. Y con un gato callejero, la probabilidad de que haga eso es prácticamente nula. Por qué? Pues porque son especies diferentes, y su comportamiento también lo es.

Seguir leyendo

Cuando llegue el gatito, o gato ya adulto (sirve para ambos cuando llegan a un nuevo hogar), debes tenerlo en su habitación santuario al principio, es por su bien, que no te de cosilla dejarlo solo a ratos, él lo necesita. Si ves que se ha escondido no lo saques a la fuerza, ni estés justo al lado, mirándolo. Él necesita serenarse, ver, desde un lugar que él considera que es seguro, que en esa habitación no hay peligro. No hay dos gatos iguales, cada uno tiene su ritmo. Los hay que en un día ya estarán adaptados y los hay que necesitan más tiempo.

Seguir leyendo

Cuando viene un gato a casa, lo primero que tienes que hacer es prepararle una habitación para los primeros días. No debe ser demasiado grande, para que el gatito o gato, independientemente de su edad, pueda en pocos días acostumbrarse a ella, sentir que es suya, y debe tener una serie de elementos que te voy a explicar a continuación.

Seguir leyendo

Una vez decididos por un gato de raza hipoalergénica, y puestos a contar con la ventaja de poder saber cómo sería de mayor, su carácter, etc…, nos encontramos con el bengalí, una raza que no conocíamos, ni siquiera de oídas. Su tamaño, el pelaje corto, increíblemente bonito,  cariñoso, extrovertido, juguetón, todo lo que buscábamos en un gato lo tenía esta raza; nos encantó. Seguir leyendo

Así comienzo mi historia con “my golden cats”, contándoos por qué nos decidimos a tener un gato de raza. Soy alérgica a los gatos y a los perros. Creo que es de las cosas que más rabia me dan, porque me encantan. No lo era cuando adoptamos a Linda, mi primera gata, ni cuando un día vi en el escaparate de un almacén de piensos a Nuka, mi adorada perra, y sin pensarlo, sabiendo que nunca debes comprar un animal al que exponen como un objeto a la venta, encerrada en una caja de cristal, escuálida, sucia, llorando y temblando, entré, pagué y la saqué de allí. Mi alergia vino después, al cabo del año, y con ella mi calvario. Mocos, estornudos, afonía, tos, algún que otro ataque de asma… durante muchos años aguanté, y me prometí a mí misma que, por salud, no debía volver a tener un peludo en casa. Mis hijos siempre lo han entendido, pero alguna vez me decían: “¿y si probamos con un gato? los hay hipoalergénicos”, y la verdad es que me tentaba mucho, pero me daba miedo arriesgarme. 

Seguir leyendo