Cuando viene un gato a casa, lo primero que tienes que hacer es prepararle una habitación para los primeros días. No debe ser demasiado grande, para que el gatito o gato, independientemente de su edad, pueda en pocos días acostumbrarse a ella, sentir que es suya, y debe tener una serie de elementos que te voy a explicar a continuación.
Antes de nada, debes comprobar que esa habitación sea segura para él, es decir, que las ventanas cierren bien, a poder ser con mosquiteras o red si vas a tenerlas abiertas, que no haya cables que puedan morder, que no haya productos de limpieza que pueda derramar, mancharse, y al querer él limpiarse lamiéndose, que se pueda intoxicar. Es preferible que no haya plantas, por el bien del gato si fueran tóxicas para él y por el bien de la planta si quieres que sobreviva porque el gato la morderá y seguramente tire su tierra fuera.
Nosotros en casa, decidimos que lo mejor era ponerlas en la sala que tenemos en la buhardilla de casa, donde los niños juegan, ven sus programas de la tele, tenemos las librerías y allí habíamos puesto un árbol de gatos con cuevita y rascadores para ellas.
En esa habitación, que algunos llaman habitación santuario, debe tener:
Algo mullidito que le pueda servir de CAMA, cualquier cosa te valdrá. A mis gatas, los primeros días les dió por dormir en una caja grande del ikea. Yo que les había comprado una cama redonda de pelito moniiiiiiísima y mis gatas parecía que les daba calambre cuando las ponía en ella. También mi hija aprovechó una caja de fruta y le puso la funda del maxi cosi de su hermano cuando era bebé, calentita y blandita. Pues nada, las dos pasaban de las camas que les teníamos preparadas y de la cuevita del árbol que les había comprado para dormir en una caja de cartón. Ahora ya duermen en ellas, menos mal, porque si no, vaya un dinero malgastado, pero es que los gatos son así, tienen las ideas muy claras.
Si puedes traerte algún trozo de tela, mantita, o prenda que venga de su antiguo hogar mejor, su olor le hará estar mucho más tranquilo. Si puede estar elevado, a una altura que el gatito pueda trepar, mucho mejor; a los gatos no les gusta demasiado dormir a ras de suelo, sobre todo al principio, que aún no se sienten seguros y prefieren ir viendo desde cierta altura lo que ocurre a su alrededor.
Antas y Goldie traían cada una su mantita con el olor de sus mamás, a nosotros nos olían a suavizante, pero ellas se dormían donde poníamos sus mantitas, incluso cuando se quedaban muy dormidas, mamaban y amasaban las mantitas. Daba una penita verlas así! Y eso que ya hacía casi un mes que estaban destetadas, y llegaron con casi tres meses y medio, no me quiero imaginar a los que separan de sus madres con mes y medio o dos meses.
ARENERO: Pregunta qué tipo de arenero usa, si abierto, cerrado, con acceso por arriba o lateral, y qué tipo de arena usan. Si puedes conseguir lo mismo a lo que está acostumbrado mucho mejor, la adaptación será mucho más rápida. y recuerda, si hay algún “accidente”, no le regañes!, si es caca, recógela y métela en el arenero, para que el olor le haga ir a investigar y lo mismo le anime, y si es pis, pues si lo recoges con papel de cocina lo mismo, ponlo debajo de la arena. Normalmente, los gatos prefieren tener el arenero en un lugar tranquilo, alejado de donde duerme y come, pero los primeros días no pasa nada si están en la misma habitación.
Si el gatito es muy pequeñito, y aún no ha aprendido a usar el arenero, ponlo tú después de cada comida en una bandeja pequeña y con los bordes bajos, para que pueda ir por sí solo a medida que vaya aprendiendo, y escarba para que él te imite. En el arenero de aprendizaje debes usar siempre arena no aglomerante, porque lo más normal es que el minino quiera probarla. Si es arena no aglomerante, no hay problema, déjalo que experimente.
Goldie nada más llegar fue al arenero sin problema, pero es que ella llegó como Perico por su casa, como si hubiera nacido aquí, sin miedo ni timidez alguna.
Antas sin embargo, fue mucho más tímida, se escondió detrás de la cinta de andar que tenemos en la salita y sólo salía un poquito para jugar. Se pasó varias horas sin comer ni beber ni ir al arenero. Me dí cuenta de que ella se había escondido en el otro extremo de la habitación de donde le habíamos puesto el arenero y probé a ponérselo al lado y a llevarle un poquito de comida a lo que ella había decidido que fuera su refugio, sin forzarla. Funcionó! salió del escondite para ir al arenero y comió un poquito, y a partir de ese momento empezó a salir a jugar un poquito con la caña con pluma con la que jugábamos con Goldie.
COMEDERO Y BEBEDERO: Yo se los compré de acero inoxidable, es una inversión que haces al principio pero que ya es para siempre, no se rompen, no cogen olor ni color de las comidas y son mucho más fáciles de limpiar.
Recomiendan no ponerlos juntos, porque los gatos son perezosos a la hora de beber, y si van al cuenco y tienen comida y el agua juntos, preferirán comer antes que beber.
Las mías suelen beber mucha agua, pero nunca las veo ir directas al cuenco, como hacen con el de la comida, sino que pasan por allí, huelen y dicen oh, mira, aquí hay agua, voy a darle un sorbito, y van y beben. Cosas de gatos. Y es muy importante que beban, para no tener problemas renales de mayores.
Deben tener siempre agua limpia y fresca a su disposición y debes informarte sobre qué tipo de comida están tomando para darles la misma, por lo menos los primeros días, ya sea pienso, latas, comida cocinada casera o BARF. Si luego quieres cambiarla, no debes hacérselo de golpe. En mi caso, Carolina y William (de Badi’a Bengal) me trajeron unas bolsitas del pienso que tomaban ellas en casa y me asesoraron sobre la dieta Barf.
RASCADOR: A veces les gustan verticales, otras, horizontales, eso ya lo irás viendo, pero créeme, son muy importantes. Ellos necesitan afilarse las uñas, marcar con su olor las habitaciones, y si no tienen rascadores cerca, arañarán tus muebles. Al principio, cógele sus patitas y frótalas por el rascador, o rasca tú con tus uñas, ya verás como él te imitará. Las mías se vuelven locas cuando me ven hacerlo, vienen corriendo a rascar ellas también. Tengo que reconocer que Antas sólo usa el rascador, nunca ha usado los sofás ni las alfombras, sin embargo mi Goldita de mi corazón ya me ha dejado varias marcas en el sofá de piel y en la alfombra de la salita, y en las sillas del salón también la he pillado, porque aún encima lo hace cuando estoy delante y me mira con carita de Mira qué guay lo que hago, Sra.Mamá!, aunque confío en que poco a poco lo entenderá (sólo tiene 6 meses). Por si acaso, me acabo de comprar una cinta adhesiva de doble cara que dicen que protegerá mi sofá de las garras de mi Goldie mientras no aprenda, y no será por rascadores! En las habitaciones en las que más están ellas les tengo unos que son de cartón que venden en los chinos, que a ellas les encantan, para evitar tentaciones, mientras son pequeñas.
JUGUETES: Es sumamente importante que juegues con tu gato. Con un ratito es suficiente, pero es una manera de establecer un buen vínculo con él. No hace falta comprárselos, a las mías les encanta uno que les hice con una bolita de papel de aluminio atada a una cuerda. También les gustan mucho los cordones y las cajas de cartón; eso de meterse en ellas y esconderse les chiflan. A las mías, ese ratito en el que alguno de nosotros se pone a jugar con ellas les saben a gloria. Como hemos hecho para que nos fueran cogiendo confianza, ha sido jugando. Incluso cuando viene algún amigo de los niños a casa, la manera en que no se asusten de ellos, sobre todo Antas, que es la más tímida de las dos, es jugando un poquito con ellas.
Las cañas de plumas las vuelven locas, y además nos vienen muy bien para, sobre todo al principio, cuando son más pequeñas, alejar las manos de ellas, porque es muy importante cuando son cachorros acostumbrarlos a no jugar con las manos, ni con los pies, pero eso lo explicaré en otro momento.
Algo que no suelen decirte sobre los juguetes es lo importante que es que siempre, cuando son cuerdas, papeles o plumas, los guardes y no se los dejes a su alcance si tú no estás delante, por el riesgo de que se los traguen o se atraganten. Yo cuando las dejo solas les dejo sólo un par, de los que no tienen riesgo, y les voy variando, para que así no se cansen de los mismos, aunque también es verdad que ellas se tienen la una a la otra y juegan muchísimo juntas.
Una cosa que yo también utilicé son las feromonas faciales felinas en difusor, concretamente de la marca Feliway. Es como un ambientador, que se coloca en la habitación santuario. Nosotros no podemos olerlas, pero al gato le aportan mensajes de seguridad, de confianza. Si nunca has oído hablar de ellas, como me pasó a mi, te sonarán a cuento chino, pero te aseguro que funcionan. En otra entrada os contaré cómo las uso yo más en profundidad, pero que sepáis que en muchísimas consultas veterinarias lo utilizan para crear un ambiente cómodo para sus pacientes felinos. Si estás dispuesto a utilizarlas, y aún no ha llegado y estás preparando su habitación santuario, que sepas que para poder aprovechar al máximo su efectividad lo más recomendable es tener puesto el difusor unos días antes.
Para empezar, con estas 5 cosas te llega, así puedes ya preparar su habitación santuario. Recuerda, debes hacer esto siempre que un gato llegue a tu casa, independientemente de su edad, para que le des tiempo a habituarse a su nuevo hogar. Esto es lo que dicen los expertos, y yo así lo hice. ¿Y tú, preparaste una habitación santuario para tu gato? ¿Crees que me faltó algo? ¿Vas a tener un nuevo felino en tu hogar y tienes dudas? Escríbeme, hablemos de gatos, prometo contestarte cuanto antes. Ah! Y si te ha gustado, dale al «me gusta» para hacérmelo saber 😉
Hola! Justo tengo una gatita de acogida en casa que llegó hace 3 días, ahora es cuando está empezando a jugar con mis compañeras de piso y conmigo en casa, pero por las noches llora mucho, incluso aunque esté en alguna habitación con alguna de nosotras. ¿Tienes algún truco para que se calme un poquito y se sienta más cómoda por las noches?
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Hola! Qué buena labor estáis haciendo acogiendo a esa gatita, es normal que los primeros días lloren, echan de menos a su madre y a sus hermanos. Algo que le puede ayudar es ponerle la cama cerca de algún radiador, o una botella con agua caliente, envuelta en una manta. Y suele relajarles bastante el sonido de un reloj, el tic tac les recuerda al corazón de su madre y les tranquiliza mucho cuando todo está en silencio por la noche. Como hoy en día casi no tenemos en las casas relojes que lo hagan, pero si una Alexa o Google home, también le puedes decir que te ponga el sonido de un reloj en bucle y sonar toda la noche. Pero no te creas que dormirá de un tirón, como todos los bebés, tienen ciclos cortos de sueño, y cada dos o tres horas se despertará, llorará un poquito, a lo mejor come o bebe, va al arenero y luego se volverá a dormir. A medida que pase el tiempo ya verás como irá dejando de llorar y todo os resultará más fácil. Muchas gracias por escribir, me hace ilusión poder contestaros.
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Muchas gracias!! Lo intentaré!!!
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Muy interesante, y está muy bien contado.
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Muchas gracias por decirlo! 😉
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